Pablo nos indica
que estamos cerca de Jalpan de Serra, sólo debemos pasar Ahuacatlán. El camino
será descendente y menos sinuoso de lo que ha sido. Nos despedimos de Pablo
haciéndole la recomendación que tuviera cuidado en la mina de mercurio. “Es lo
que hay, patrón”, -dice volviéndose a la caseta que hace las funciones de
taquilla.
Ahora hay que
volver a la terracería para volver a estar sobre la carretera. En el pequeño
trayecto hay grupos de mujeres cortando y cargando leña. Los hombres están en
la mina. El camino es tal como lo dijo Pablo, en veinte minutos estuvimos en
Jalpan de Serra. La imagen de la presa nos decepcionó. En las fotografías de
internet se veía más imponente. Después nos enteramos que no había llovido como
en Zacatecas.
La iglesia de
Jalpan es majestuosa. Comparte con nuestra Jalpa el parecido del nombre y del
clima. La señorita que atiende el módulo turístico se portó muy atenta. La
localidad ofrece una serie de atractivos como son arquitectura colonial,
construcciones prehispánicas, ecoturismo. A casi dos horas de ahí se encuentra
Xilitla. Es mágico y alucinante lugar. La desilusión me la llevé cuando no
encontré un solo disco original de huapangos.
Cerca de Jalpan
está Concá. Otra misión franciscana. En los folletos aparece como atracción, el
“Árbol Milenario”. Interrogué a un pequeño en torno a tal espécimen y su
importancia. La respuesta fue contundente: -Es un árbol que tiene muchos años.
Nadie más me supo dar información.
En Querétaro, en
Zacatecas, en todo el país, uno puede ser testigo de la cultura del esfuerzo,
del trabajo, del arraigo. Pero también los muros, testigos de pasadas campañas
presidenciales, promesas huecas, electoreras, campañas hijasdeputa que llevan al poder a gente que se olvida de nosotros.
Las comparaciones
son odiosas, pero también inevitables. Principalmente cuando vemos la educación
vial que existe en la capital queretana, su limpieza, los servicios (allá, hay
camiones urbanos con conexión Wi-Fi, aquí, pedimos llegar íntegros a nuestro
destino). Sólo hay un negrito en el arroz: a los indígenas se les impide vender
sus artesanías en la vía pública, sólo lo tienen permitido después de las diez
de la noche. Ignoro si esa disposición está reglamentada o sólo es ocurrencia
de alguna autoridad.
Publicado en "La Gualdra", suplemento cultural de La Jornada Zacatecas, agosto 26 de 2013.
Publicado en "La Gualdra", suplemento cultural de La Jornada Zacatecas, agosto 26 de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario